Hoy vamos a hacer un repaso a los filtros del coche, conocer su importancia y algunos elementos clave que tenemos que conocer. Disponemos de cuatro filtros principales en el coche:
Filtro de aceite
Se trata de un órgano de vital importancia en el funcionamiento del motor, pues se encarga de mantener perfectamente depurado el lubricante reteniendo elementos abrasivos tales como el polvo suspendido en el aire o partículas metálicas procedentes del desgaste de piezas móviles.
También elimina los productos resultantes de la combustión que logran pasar al cárter, y las sustancias que se producen durante la propia degeneración del aceite. Puesto que el coste es mínimo y el daño que puede producir en el motor un filtro sucio es muy elevado, conviene cambiar el filtro siempre que se sustituye el aceite y en cualquier caso siempre que lo determine el fabricante en su programa de mantenimiento del vehículo.
Filtro de aire
El aire que aspira el motor contiene partículas de polvo en suspensión que se pueden cifrar entre 1 y 30 mg/m3, dependiendo del estado de la carretera. Estas partículas al acceder al interior del motor producirían un efecto abrasivo que mermaría rápidamente las prestaciones del motor pudiendo llegar incluso a producir el gripado del mismo.
Puesto que un motor pequeño puede aspirar del orden de 3.000 litros de aire por minuto, si no estuviera protegido pasarían al interior de los cilindros hasta 10 gramos de polvo cada hora. Por ello se utilizan los filtros de aire, que en el mejor caso depuran un 99 % de las partículas que arrastra en suspensión.
Si el filtro de aire se obstruye, el rendimiento del motor se reduce, provocando disminuciones en la potencia, mayor consumo de combustible y un mayor desgaste del motor. Por ello, resulta muy importante respetar los intervalos de sustitución propuestos por el fabricante.
Filtro de combustible
Tanto los motores de gasolina como los diésel disponen en su circuito de alimentación de uno o más filtros para retener y depurar el combustible que finalmente llega hasta el interior de la cámara de combustión. Dado que cada vez son más sofisticados los sistemas de alimentación instalados en los vehículos, también lo son los sistemas de depuración de combustible y como consecuencia más sensibles resultan estos sistemas a los correctos intervalos de sustitución.
Esto resulta especialmente importante en vehículos diésel de última generación debido a que en ellos el carburante es sometido a altas presiones.
Un filtro en mal estado o saturado provoca mala combustión, consumo elevado, exceso de humo por el escape, difícil arranque, ralentí inestable, pérdida de potencia del motor, etc…
Filtro antipolen
El filtro antipolen, también llamado filtro de habitáculo, es un elemento que va instalado en el conducto de calefacción y aire acondicionado del vehículo y tiene por misión retener las partículas sólidas tales como polvo, hollín (procedente de los gases de escape) y polen (que el aire arrastra en suspensión).
Durante un viaje de una hora de duración entran en el habitáculo del vehículo hasta 100.000 litros de aire. Si el filtro de aire de habitáculo está obturado o se avería por completo, la concentración de sustancias dañinas en el habitáculo del vehículo puede ascender a unos valores seis veces superiores a los existentes en el aire que se aspira al borde de la carretera.
Los filtros de aire de habitáculo suministran al conductor y a los pasajeros, incluso en caso de polución urbana o polen, aire respirable filtrado de forma fiable y, de este modo, aseguran la salud, el bienestar y la plena capacidad de concentración del conductor. Estos filtros también descargan al ventilador, protegen la calefacción y el aire acondicionado contra la suciedad, mejoran la circulación del aire e impiden el peligroso empañado de los cristales. Además, los cristales de los instrumentos y el tablero permanecen limpios durante más tiempo.
¿Tengo que cambiar el filtro de aceite cuando cambio el aceite?
El filtro ha de cambiarse con la periodicidad que indique el fabricante.
En general, si los intervalos de cambios de aceite son largos o el motor ha trabajado en condiciones de uso severas debemos sustituir el filtro con cada cambio de aceite, de lo contrario se puede sustituir cada dos cambios de aceite.
¿Cuál es el intervalo de sustitución del filtro del aire?
Es aconsejable realizar la sustitución del filtro una vez al año o cada 20.000 Km. (salvo especificación contraria del fabricante).
En condiciones de conducción por zonas polvorientas el intervalo de sustitución, obviamente será más reducido.
¿Por qué ha de sustituirse el filtro del aire del motor?
Si no existiera el filtro las partículas de polvo en suspensión que arrastra el aire llegarían hasta el interior del motor perjudicándolo ostensiblemente.
Un filtro de aire en mal estado puede provocar el desgaste prematuro de las paredes de los cilindros, incremento en el consumo de combustible, consumo de aceite, disminución del rendimiento del motor, incremento de las emisiones contaminantes, etc.
¿Cuál es el intervalo de sustitución del filtro de combustible?
El filtro debe ser sustituido siguiendo las especificaciones del fabricante, pero como norma general el cambio de éste suele realizarse cada 30.000 Km.
¿Cuál es la misión del filtro del habitáculo?
Este filtro se encarga de retener las partículas de polvo, polen, e incluso filtra alguno de los elementos contaminantes que emiten los vehículos que circulan delante nuestro tales como el hollín., para evitar que lleguen hasta el habitáculo de los pasajeros.
¿Por qué se hace necesario cambiar el filtro del habitáculo?
El filtro tiene una capacidad de retención limitada y una vez que alcanza su límite de saturación deja de cumplir sus funciones de filtrado pudiendo incluso llegar a crear moho, bacterias, etc.
Para personas alérgicas cumple además una función preventiva haciendo que disminuya los lloros, estornudos, moqueos y otras reacciones derivadas de dicha alergia.
¿Cuál es el intervalo de sustitución del filtro del habitáculo?
La periodicidad de la sustitución la estable el fabricante, pero, en condiciones de conducción muy contaminante como es la circulación urbana o por caminos polvorientos, es recomendable sustituir el filtro una vez al año o cada 15.000 Km.